ARTELEIA: El Arte de vivir
la vida con perspectiva filosófica
Por: Juan Esteban López
Agudelo
Est de Licenciatura en
Filosofía y Letras
IV Semestre
Conferencia “Hablemos de
Filosofía desde la Biblioteca”
Departamento de Ciencias
Sociales- Filosofía
16 de agosto de 2011
PALABRAS CLAVES: Filosofía,
Edad Contemporánea, Ética, Sujeto, Sociedad, Cultura, Valores, Conocimiento,
cotidianidad, pedagogía.
“El camino también desaparece mientras lo pienso, mientras lo
digo. La sabiduría no está ni en la fijeza, ni en el cambio, sino en la
dialéctica entre ellos. Constante ir y venir: la sabiduría está en lo
instantáneo. Es el tránsito. El tránsito no es sabiduría sino un simple ir
hacia... El tránsito se desvanece: sólo así es tránsito”
Octavio Paz
Escritor
Mexicano
Vivir, se nos ha vuelto
algo tedioso, pues dejamos de ver la vida como algo mágico y de asombro y nos
hemos puesto a pensar en conseguir una pareja
estilo Manolo Cardona, Juanes, Madonna o Natalia París, obtener un carro
último modelo de la Renault, la Mazda o la Chevrolet, tener dinero al estilo de los mafiosos o de
los grandes empresarios.
Sin comprender que estas
cosas son juegos de la sociedad consumista a la que actualmente nos enfrentamos
en nuestros tiempos actuales. Para volvernos sujetos materialistas que nos
dejamos llevar por los egos altos e inflados
que nos hacen ver antes nuestros semejantes como diría Fernando Savater,
imbéciles de las categorías 1-2-3 que serían:
·
El que cree que no quiere nada, el que dice que
todo le da igual. El que vive en un perpetuo bostezo o en siesta permanente.
Aunque tenga los ojos abiertos y no ronque.
·
El que cree que lo quiere todo. Lo primero que
se le presenta y lo contrario de lo que se le presenta: marcharse y quedarse.
Bailar y estar sentado. Masticar ajos y dar besos y todo a la vez
·
El que no sabe lo que quiere ni se molesta en
averiguarlo. Imita los quereres de sus otros o les lleva la contraria porque sí.
Todo lo que hace está dictado por la opinión mayoritaria de los que le rodean:
es conformista sin reflexión o rebelde sin causa.
Por otra parte, la
invitación que hago a los asistentes de la charla de Filosofía, es que
Arteleia, que en español sería el arte de conocer. Sea una nueva forma de vida,
puesto que si conocemos sabremos que la vida no es centrada solamente en tener
mucho dinero, la pareja más linda; es mucho más que eso. Es más bien, darse la
oportunidad de encontrarse con el otro para saber ¿Quién es? ¿Qué voy aprender
de ellos? O ¿Qué elementos
intelectuales y humanos me ayudan a obtener la felicidad?
Con estas preguntas lo que
quiero decir es que la vida como arte de conocer es generamiento de preguntas,
reflexiones de los seres que están inmersos en nuestras vidas pero también que a medida que pasan los años
vamos dándonos cuenta que necesitamos de nuevos elementos intelectuales y
humanos para no sólo ser feliz sino ser mejores humanos. Pero muy antes que nada, mejores
intelectuales que desarrollen el asombro y la fascinación por sus saberes desde
y para el mundo en todas sus dimensiones.
Ahora bien, una vida como
arte, nos permite expresar eso que sentimos y pensamos del mundo de una manera
más abierta, pero también como dice Nietzsche: “una vida como concepto paradójico. Habitable desde diferentes planos,
expresable desde múltiples intensidades e incluso hasta de una neutralización
comprensible” En otras palabras, no expresaríamos un sentimiento y un
pensamiento de mundo única, más bien
en ese sólo pensamiento y
sentimiento expresaríamos una pluralidad de sensaciones (en el caso de los
sentimientos) y de preguntas (en el caso de los pensamientos) que nosotros como
seres habitantes de mundo estamos en la tarea de expresar mediante los números,
las interpretaciones de las lecturas y
escrituras que hacemos en el diario vivir o los análisis crítico reflexivo que
hacemos del devenir antes y después de nosotros.
Desde lo cultural, la vida
como arte de conocer (Arteleia) nos volvería seres que no solo interpretamos
como expuse en la parte de arriba, sino más bien los lectores de la tradición
histórica y cultural de una sociedad, y así comprender a las personas que nos
acompañan, del mismo modo, tener la capacidad de generar nuevas tradiciones que
nos harían únicos e inigualables. Pero pienso, que si lo estamos, ya que si
miramos alrededor de la UPB vemos a nuestros compañeros con su celular,
diciendo: “parce lo espero en la
esquina” “gorda, como se te regó el
maquillaje”, “negro, mañana tenemos
parcial”, etc.
Puse estos lenguajes para
decir que ya el arte de conocer, con la ayuda de su nombre se ha perdido y
creamos con el seudónimo o el mensaje de texto una manera de leer nuestra cultura mediante lo fáctico (ahora)
Nos
volvemos ecónomos del lenguaje, pues estamos tan ocupados en casa,
biblioteca o en otros lugares, que sólo hablamos lo necesario y no ahorramos la
lectura de ¿Cómo estás?, ¿Cómo para que me necesitas?
¿Vamos a tomarnos una cerveza o un tinto donde don
Eulogio? Ya que si preguntamos estas
cosas nos perdemos la bruja, el Joe o el chisme o la historia del parce o la
parcera en MSN o Facebook.
Ahora bien, vimos que
nuestra forma de arte de conocer desde
lo cultural (Arteleia) es de lo momentáneo, pero invito a que volvamos a cosas
de antes, como salir al parque a leer un poema de Alejandra Pizarnik, leamos
con los amigos un texto y tengamos discusiones, tengamos tertulias donde se
hablen de las novias o de los novios para ver la riqueza que tiene el lenguaje
y la cultura de cada para explicar situaciones de lo cotidiano.
En
conclusión quiero dar las gracias a las personas que me escucharon e invito a
que el arte de conocer, nos genera una mejor forma de elegir como vivir nuestra
vida y encontrar diversos sentidos e interpretaciones del mundo
Bibliografía
·
SAVATER, Fernando, ÉTICA PARA AMADOR, Editorial
Ariel, España, 1998
·
GARCÍA VÉLEZ, Lucila María, DÍEZ MINUTOS EN LA
FILOSOFÍA DE NIETZCHE, Escritos #24, Vol. 9, Medellín, 1996.